Articulo publicado en el Diario La Capital 11-05-09 Por Claudio González / La Capital
(extracto)
La primera mediación penal debutó con éxito y frenó un juicio por estafa
"Te pido disculpas, no era mi voluntad generarte un perjuicio". Para que el imputado en una causa penal le pida sinceramente perdón a su víctima, hay un largo camino. Pero la mediación es una instancia que lo puede lograr. Por primera vez en la historia de los procesos abiertos en un juzgado de instrucción de los Tribunales locales, la oficina de Mediación de la Corte Suprema de la provincia logró desactivar y resolver favorablemente una causa por estafa iniciada en 2007. En febrero de este año intervinieron los mediadores y en poco menos de dos meses homologaron un convenio entre las partes que logró poner fin al conflicto. Investigar este tipo de delito y arribar a una sentencia hubiese demandado al menos un año y medio. Como desde hace varios años se practica en las causas de familia, comerciales o vecinales, ahora el fuero penal también puede apelar a la mediación para zanjar conflictos y evitar que se extiendan en el tiempo los procesos judiciales, con la consiguiente reducción de expedientes que abarrotan los juzgados. Al menos así quedó estipulado en la ley provincial Nº 12.912, de febrero de 2009, que ordena la implementación progresiva del nuevo Código Procesal Penal (ver aparte).
"Te pido disculpas, no era mi voluntad generarte un perjuicio". Para que el imputado en una causa penal le pida sinceramente perdón a su víctima, hay un largo camino. Pero la mediación es una instancia que lo puede lograr. Por primera vez en la historia de los procesos abiertos en un juzgado de instrucción de los Tribunales locales, la oficina de Mediación de la Corte Suprema de la provincia logró desactivar y resolver favorablemente una causa por estafa iniciada en 2007. En febrero de este año intervinieron los mediadores y en poco menos de dos meses homologaron un convenio entre las partes que logró poner fin al conflicto. Investigar este tipo de delito y arribar a una sentencia hubiese demandado al menos un año y medio. Como desde hace varios años se practica en las causas de familia, comerciales o vecinales, ahora el fuero penal también puede apelar a la mediación para zanjar conflictos y evitar que se extiendan en el tiempo los procesos judiciales, con la consiguiente reducción de expedientes que abarrotan los juzgados. Al menos así quedó estipulado en la ley provincial Nº 12.912, de febrero de 2009, que ordena la implementación progresiva del nuevo Código Procesal Penal (ver aparte).
Se programaron entrevistas y charlas, y se monitoreó la situación. "Durante las audiencias la denunciada reconoció el daño que produjo. Y la acreedora también pudo saber y comprobar que, por más que reclamara, nunca iba a cobrar ya que la imputada vivió una realidad económica y familiar que la devastó", indicó la mediadora María Rodríguez.
Por primera vez en la historia de los litigios penales de mayores en la Justicia rosarina, la intervención de los mediadores arrojó un resultado donde víctima e imputado lograron darse la mano y recomponer una situación que trasciende lo estrictamente judicial y repercute favorablemente en un entramado social cada vez más crispado por las fricciones de la vida cotidiana.